6 jul 2012

Plan de entrenamiento exprés


Nunca he hecho una travesía de varios días en bicicleta. 

Es verdad que monto a lo largo del año y que a veces salgo dos o tres días consecutivos. Sin embargo, las distancias que suelo recorrer (30-50km) son más cortas que la típica etapa del Camino. Además, no es lo mismo llegar después a tu casa, ducharte con agua caliente y dormir tranquilamente en tu camita que pernoctar en esos albergues de Dios, donde a menudo encontramos coros de ronquidos que nos ponen a parir la gata dejarían por silenciosa a una manada de osos pardos con sinusitis. 

El caso es que la travesía es de casi 800km, y día de hoy no tengo ni idea de si aguantaría todos esos días con sus respectivas noches. O sea, que toca hacerse un plan de entrenamiento.

Está claro que lo de los ronquidos no se puede entrenar. Bueno, sí se puede, pero es masoquismo y no lo voy a hacer. Ya me llevaré tapones. La bici, sin embargo, sí. Mi plan es llegar a Roncesvalles con "un camino" en las piernas, es decir, habiendo rodado la distancia equivalente en el tiempo que me falta hasta tomar la salida, a principios del mes de agosto.

Sé que no todos los días podré echar las horas necesarias. De entrada tengo un viaje en unos días que me va a tumbar una semana entera de entrenamiento. Es decir, el 25% de los días que quedan no son aprovechables. En el 75% restante intentaré hacer entre 25 y 50km diarios con ánimo de que el cuerpo se vaya aclimatando al esfuerzo sostenido. Para ello voy a darle bastante caña a mi recorrido habitual de muchos fines de semana. Este es el perfil según Google Earth (pulsando se ve más grande): 


El recorrido combina carretera con pistas de tierra y algún sendero un poco más trialero. Aunque no es especialmente exigente, hay algunas rampas "largas" (unos pocos centenares de metros) con pendiente media superior al 8%. En otras palabras, cuando lo hago a ritmo fuerte suelo llegar bastante cansadito.

Y con esto y un bizcocho terminamos por hoy. Ya os iré contando más cosas de los preparativos.